Un cumpleaños muy íntimo y familiar

Para Altacazuela no hay eventos pequeños, sino eventos íntimos y únicos. Este cumpleaños número 80 fue organizado por nuestro Catering en una casa particular, para unos 40 comensales. Organizamos un montaje en el exterior para aprovechar el patio y jardín. La decoración fue exclusivamente con flores naturales, todo muy sencillo pero elegante.
Un servicio de cóctel con un menú compuesto de aperitivos fríos y calientes, nuestras cazuelitas de arroz con langostinos, postres de nuestra carta de temporada y una tarta de cumpleaños para el protagonista.
Para los más peques de la casa se preparó una mesa de chuches que fue un éxito absoluto, hasta los más chiquitines se ponían de puntillas para alcanzar los dulces.

Una comunión multiplicada por tres, con un resultado de sobresaliente.

Tres hermanos y dos montajes totalmente diferentes uno para los chicos y otro para las chicas.
La mesa de las chicas, con un mantel rosa bebe, y centros de salis, llevaba un camino de mesa natural realizado con hojas de lentisco y gerberas de colores vivos. En lugar de vasos colocamos tarritos de zumos con pequeñas sombrillitas vintage de papel en verde y dos letras grandes personalizadas con un estampado floral inglés, con las iniciales de las niñas.

Para los niños, utilizamos sobre el mantel verde agua, mantelines de rafia en tono natural, igualmente llevaban centros de Sali, pero en esta ocasión en lugar de flores, pusimos unos divertidos bichos de plástico en tonos brillantes. También colocamos una inicial grande, pero en esta ocasión la personalizamos con un estampado de cebra y detalles en verde.

El menú elegido por nuestros protagonistas, no dejo indiferente a nadie, ya que eligieron sus platos preferidos, jamon ibérico, huevos estrellados, croquetas de jamón y pescaito frito y de postre, buffet de helados.

Para los mayores  el menú fue algo mas sofisticado, ensalada tibia de chocos con boletus confitados sobre tomate fresco salteado al vino fino, piadina con hummus al pimentón de la vera y un exquisito arroz cremoso con langostinos. De postre, tocinillo de cielo con bizcocho de aceite de oliva y tartita que queso y frambuesas.

Algo más tarde y para no perder las tradiciones los invitados pudieron disfrutar de una fabulosa Neck Cake de nata y frutos del bosque, adornada con flores de pensamientos y polvo de oro.

Podemos decir que en esta comunión a tres bandas no solo no faltó ni un detalle sino que brilló por su originalidad multiplicada por tres ;-)

Una comunión en una típica bodega Jerezana

Imagínate celebrar una comunión en una típica bodega Jerezana con un ambiente romántico y descubriendo la ilusión de una niña. Te contamos nuestra historia...

Preparamos, para nuestra protagonista, una romántica mesa de chuches y bebidas infantiles, que resultó muy cuki. Con Botellitas de zumo personalizadas, que cada niño pudo rellenar, mini-latas de refrescos, cañitas decoradas, vasos de cartón a juego y una decoración personalizada inspirada en el nombre de la niña de la comunión. Para los niños se montaron unas mesas largas, informales con centros de paniculata y rafia, muy sencillos pero con el toque romántico que nos pidió nuestro cliente.

El resto de salón se vistió con mesas de cóctel, con mantel blanco roto, sillas tiffany igualmente blancas, lo que añadió a la bodega un toque de luz.

El menú a base de frituritas de la bahía de Cádiz, hizo las delicias de los niños, y de postre los típicos bombones helados de toda la vida, colocados en fuentes de zinc con barras de hielo.

Mientras a los Papás se les servía un coctel muy variado con algunas de nuestras especialidades, como el tataki de atún con pesto de rúcula, los miniconos de naturales de mousse de pato, las piruletas de langostinos con salsa kimchi y un largo etc que terminó con una cazuelita de arroz caldoso con langostinos y otra de pluma ibérica especiada con mouse de patatas...

Sin duda, una comunión distinta, llena de magia e inpirada en la verdadera protagonista, la niña de la comunión.